La Seremi de Justicia, Marcela Muñoz, y el Sub-director de la Corporación de Asistencia Judicial de la Región de Coquimbo, Marcos López, presentaron a los nuevos abogados que se desempeñarán como defensores laborales de la Región de Coquimbo a partir del 31 de octubre próximo, día de entrada en vigencia de la reforma a la Justicia Laboral.
La presentación de los profesionales se realizó en la Defensoría Laboral de La Serena, ubicada en calle Juan de Dios Pení, casi esquina Balmaceda, explicándose que en la Región se contará con seis abogados, quienes prestarán asesoría jurídica a todos los trabajadores y trabajadoras que no puedan pagar un abogado particular, velando así por la igualdad ante la ley, el debido proceso y el equilibrio entre las partes.
Marcela Muñoz señaló que “Esta nueva reforma a la justicia introducirá más jueces, más funcionarios, más recursos y mejores procedimientos. Sin embargo, el pilar más innovador es la creación de la Defensoría Laboral, que actualmente no existe. En la Región tendremos seis nuevos defensores laborales, estando radicado este organismo especializado en la Corporación de Asistencia Judicial”.
La Seremi explicó que hoy no se da una total y efectiva protección de los derechos fundamentales de trabajadores y trabajadoras, requiriéndose eliminar o atenuar el desequilibrio de la relación laboral entre empleador y trabajador cuando concurren a tribunales.
“La Defensoría Laboral terminará con este desequilibrio, ya que proporcionará asesoría de alta calidad; serán abogados profesionales especializados, no alumnos en práctica o egresados de Derecho, quienes representarán a quienes no cuenten con recursos económicos para contratar un abogado particular y que estén en conflicto con sus empleadores”.
El nuevo procedimiento que impondrá la Reforma Laboral disminuirá el tiempo de tramitación de los juicios, evitando las demoras actuales de tres a cinco años, según el caso, garantizándose así el debido ejercicio de los derechos del trabajador, que en muchos casos y producto de la demora existente hoy no acude a los tribunales por temor a procesos largos y costosos.
Para ello, los nuevos juzgados replicarán el modelo de la Reforma Procesal Penal, oral y público, sin abuso de documentos, en donde los magistrados concentran su labor en materias estrictamente jurisdiccionales, estableciéndose instancias administrativas especializadas.
